DIRECCIÓN:
Gabriela Martí
AÑO: 1998
GUION: Leeorah
Betan, Patrick Burns
FOTOGRAFÍA:
Edward Mattson
MÚSICA: Jesse
Selengut, Branden Cox, Emily Fairey, Noah Hoffeld
DURACIÓN:
8 min.
REPARTO: Jennifer
Jones, Marilyn Lucchi, Amy Whitehouse, David Porras
FRIALDAD Y VALOR
Fin nos sitúa en el último día de vida de una anciana que
reside en un centro de mayores. La peculiaridad de éste cortometraje es el
sentido retrospectivo de narrar las últimas vivencias de la protagonista,
comenzando desde su final, y que nos va mostrando poco a poco el por qué de su
muerte. Una hija que recoge a su madre por la mañana para sacarla a pasear y
pasar los últimos momentos con ella. Ya en el parque, se dispone a darle el
almuerzo a su madre, en el cual vierte una sustancia que nos revela la causa de
la muerte. Éste gesto nos plantea un acercamiento al interminable debate de la
eutanasia. Una anciana que se encuentra muerta en vida, pasa los días encerrada
en su habitación, con extremada delgadez y aparentes problemas de salud que se
reflejan en su rostro, ni siquiera parece reconocer a su hija en todo el
cortometraje. ¿Está siendo salvada por su hija o condenada?
Todo esto observado por la mirada inocente de una
inocente niña en el parque, el contrapunto a la vejez, las distintas etapas de
la vida se relacionan en un parque con un tono verde que parece resaltar la
esperanza que han perdido la madre y la hija.
Los tonos blanco y negro, presentes en el inicio y el
final del cortometraje, reflejan el estado de la anciana y transmiten de una
manera muy sutil cómo son los sentimientos de éste personaje, muerto al
comienzo del cortometraje, y aún con vida al final de éste.
Sin lugar a dudas, una propuesta muy sugerente que
nos plantea el debate entre la vida y la muerte de una manera y punto de vista
diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario